Hoy seguimos con las recetas de calentitos, aunque el calor de estos primeros días de febrero nos tenga con la sorpresa a mí me sigue apeteciendo comer caliente.
Esta receta veréis que es sencilla y el sabor es espectacular, pensaba en las cremas de las cenas especiales y en que esta no tiene nada que envidiarlas, si la hacéis contadme, porque de verdad que el sabor sorprende mucho. Tenemos a los pobres champis tan normalizados que no les damos la importancia que se merecen.
Manos a la obra
- Se cortan los champis en cachitos del tamaño que se desee, no importa mucho porque luego se tritura.
- Lo mismo con la cebolla el puerro y el ajo.
- Se saltea el ajo, la cebolla y el puerro durante 5 minutos.
- Se añaden los champiñones cortados y se saltean, hasta que queden blanditos.
- Un poco de sal y pimienta.
- Después la patata cortada en daditos pequeños y acto seguido la bebida de soja.
- Que hierva hasta que la patata quede blandita.
- Se tritura todo en la batidora, añadiendo una cucharada de aceite de oliva virgen extra en crudo, para darle una mayor cremosidad.
Yo he añadido unos champis crudos cortados en cachitos pequeños y unos frijoles que tenía cocidos del día anterior, para ponerlo bonito por la presión de que luzcan bien las fotos y eso, y bueno, para hacerme una cena más completa con las proteínas de los frijoles.
Que aproveche!