Esta es una de las recetas más fáciles, más versátil y de las que más gusta a la gente, omnis (sin platillo ;-P), vegetas…
Lo primero que hay que hacer es poner los copos de avena en un cuenco grande e ir echándoles agua templada poco a poco, sin pasarse, que se vayan hidratando y haciendo como una pasta manejable.
Añades un par de cucharadas de salsa de soja.
Puedes también rallar un calabacín, una cebolla, un pimiento, y dejar que los copos de avena se vayan hidratando con el propio agua de las verduras.
Añades el perejil y el ajo picadito, le dan un toque genial
Verás que se va formando una masa “amasable”
Te humedeces las manos con agua para que no se te quede pegada la masa y les das formita, el tamaño que más te guste, a mí me gustan pequeñas, pero dan más trabajo
Las fríes con aceite de oliva virgen hasta que se queden doradas y crujientitas por los dos lados, pero no quemadas.
También puedes hacerlas al horno, las untas de aceite con una brocha de cocina y así te evitas el frito.
En el caso de que las hayas frito, para que se absorba bien el exceso de aceite, colocas papel de cocina sobre el plato en el que vayas a ponerlas.
Esto es lo básico, luego puedes jugar un montón, . Puedes añadir soja texturizada a la avena, de este modo el plato gana en porción proteica. Lo mismo pasa si añades lentejas rojas previamente cocidas.
Una vez hechas, puedes añadirlas a una salsa de tomate casera y dejar que cuezan unos minutos. También se puede echar por encima alguna salsa rica y así están más jugosas, aunque en realidad están de vicio, porque las verduritas que tienen por dentro le dan esa jugosidad.
Verás que fácil son de hacer y que socorridas para eventos en los que tienes que llevar comida, a la gente le encantan!!