A propósito del concepto de Batch cooking tan de moda últimamente, he hecho este pastel con las lentejas que habían sobrado de comer dos días para que veáis que esta palabra tan moderna no es otra cosa que planificarse la comida y aprovechar lo que una tiene en la nevera para facilitarse la compra y las comidas de la semana.
Me explico con más detalle; si vivo sola, no voy a hacer un guiso de lentejas para un día para una persona, así que voy a hacer una buena olla y voy a aprovechar para congelar un par de tuppers para otros días, esa misma semana no tengo problema en comer lentejas y ensalada verde dos días, además, puedo aprovechar y hacerme un puré con esas lentejas para cenar una noche. Si aún me ha sobrado y me apetece currármelo, puedo hacer este pastel, que no es otra cosa que añadirle un pelín de copos de avena remojados previamente para que se forme una masa, un poco de restos de quinoa que tenía hervida de otra comida y unos frutos secos picados, puedo añadir alguna especia como orégano o salvia para cambiar un poco el sabor, incluso un poco de salsa de soja, y al horno a 180º unos 20 minutos. Con un guiso de lentejas he comido dos días, he congelado un tupper individual para otro día, he cenado un puré una noche y me he hecho un pastel con el que he invitado a gente a cenar.
Os pongo otra idea, tengo una coliflor grande, en vez de ir cogiendo cuartos para cocinarme en varias veces puedo hacerla prácticamente entera al vapor. Una cena me la como con mayonesa de aguacate, la comida del día siguiente me la llevo en el tupper para acompañar los garbanzos o la parte de carne o pescado con la ensalada, la última parte que me queda hecha al vapor la bato con unos anacardos, pimienta y limón y hago un paté riquísimo para merendar o cenar como acompañamiento. Aún queda el cachito que no hemos cocinado, ese me lo puedo rallar con el rallador y saltearlo como si fuera un arroz o comerlo en crudo como si fuera cous cous.
A veces nos complicamos la vida queriendo comer algo diferente cada día, con lo que las compras se complican, además de no tener siempre el espacio que a una le gustaría en la cocina. Planificarse y asumir que no pasa nada por repetir alimentos hace que ganemos mucho tiempo y relaja tensiones mentales. Probad y me contáis. Y si ya practicáis esto de la organización en las comidas para ahorraros tiempo, contadme, que seguro que hay muchas personas deseosas de aprender :-).
Hola! Yo lo hago con un poco de calabaza con las lentejas y un poquito de pure de patata por encima y gratinado. Esta buenísimo!
qué buena pinta Lili!